domingo, 9 de marzo de 2008

Nuestros tatarabuelos (prusianos) sí que sabían: El fenómeno del "fan"

Todos los gremios tienen jerga propia, lugares comunes y otras peculiaridades. Entre los aficionados a la música actual se habla a veces de que determinados grupos "han traicionado a sus fans", "han utilizado a sus fans", etc. Como en muchas otras cosas, en esto pecamos de no conocer a nuestros tatarabuelos, que ya tuvieron un ejemplo en la figura de Federico el Grande de Prusia.

Nada me gustaría más que dar una completa biografía de Federico, pero me temo que eso está fuera del alcance de este blog, así que intentaré ofrecer unas pinceladas.

Federico fue rey de Prusia en el siglo XVIII. En esta época, Inglaterra y Francia competían por el título de primera potencia mundial en el mar y en las colonias (excluidas las españolas, claro); por supuesto, Francia no tenía ninguna esperanza de ganar (como siempre). América estaba dividida en Canadá, que era sobre todo francesa, y los Estados Unidos, que eran ingleses. En la India, también los franceses e ingleses habían iniciado una colonización más o menos simultanea.

Mientras tanto, en Europa continental, Francia era sin duda la mayor potencia (lo que demuestra que mal estaban el resto para que alguien como Francia liderará). España estaba inmersa en reformas internas para explotar al máximo su inmenso imperio colonial en América. Polonia atravesaba una época de debilidad y Holanda cedía poco a poco la hegemonía comercial a Inglaterra. En Europa Oriental, el imperio austriaco se erguía como gran potencia, derrotando progresivamente a los turcos y expandiéndose cada vez más, al igual que hacían los rusos. Suecia se apagaba y perdía su imperio báltico frente a Rusia, y Alemania estaba dividida en múltiples principados, ninguno de ellos con poder suficiente para hacer nada

Mapa de los principales reinos europeos durante la guerra de los siete años. Se puede observar que Prusia es significativamente más pequeño (menos población, menos recursos). Fuente: Encarta

Federico el grande era consciente de que su ejército, si bien pequeño, era el mejor armado y entrenado de Europa, por lo que en cuanto María Teresa subió al trono de Austria, Prusia declaró la guerra y conquisto Silesia, una rica región del imperio austriaco. Sin entrar en mucho detalles, el conflicto entre Austria y Prusia desembocó en la guerra de los sietes años, la primera guerra mundial de la historia. Francia e Inglaterra pelearon en las colonias por la supremacía, con una clara derrota de Francia (como siempre), que perdió Canadá e India. En la Europa continental, Francia, Austria y Rusia pelearon contra Prusia (lo de Austria y Rusia era preocupante, lo de Francia, menos).

Frente a estos tres imperios, Prusia, a la larga, no podía hacer nada, a pesar de la ayuda inglesa (particularmente desde la base inglesa en Alemania, Hannover). Cada año de guerra, era menos lo que podía hacer Federico por conservar el trono, ya que, a pesar de que normalmente ganaba las batallas, no podía hacer nada contra tres invasiones simultaneas todos los años.

Y aquí es cuando el efecto fan salvó a Federico. Efectivamente, Federico se había cuidado de cultivar una imagen rompedora con la tradición, de administrador déspota pero eficaz, militarista, maquiavélico, "caradura" de la diplomacia internacional (aparte, por supuesto, de joven, dinámico y capaz de trabajar en grupo, como todo hijo de vecino), etc. No es de extrañar que los jóvenes de toda Europa admiraran a esta estrella de la diplomacia-rock. Al morir la zarina Isabel, subió al trono ruso Pedro III, uno de estos jóvenes admiradores de Federico. Al enterarse Federico, le envió una medalla prusiana del más alto honor (el equivalente actual a una camiseta del grupo firmada) y consiguió que Pedro cambiará de bando. Ahora era Rusia y Prusia contra Austria y Francia, y la paz se pudo firmar, en condiciones mucho mejores de lo que Federico se había atrevido a soñar - Austria se asustó al ver que estaba peor que sola (con Francia).

Pedro III, el joven fan, no tuvo demasiado tiempo para seguir construyendo su relación de fanatismo, ya que fue asesinado por Catalina la Grande. Pero, como decían en la historia interminable, eso es otra historia, y será contada en otra ocasión.

Federico el Grande, líder de masas enfervorecidas

Pedro III,fan y zar de Rusia

1 comentario:

Manu dijo...

Fue en esa época en la que las imprentas empezaron a diversificar su producción y apostaron por los cromos con las efigies de los reyes, con tablas de estadísticas de muertes y batallas ganadas/perdidas (por supuesto el cromo de Federico era el que más escaseaba), así como ejemplares de la revista Vale (la antecesora de Nuevo Vale) con posters a doble página.

Resultado encuestas



Conclusiones anteriores:
- no podríamos trabajar sin internet, y uno de nuestros lectores es un router...
- todo el mundo miente...
- nadie da ni chapa
- el 11.11% de la población es celíaca y que otro 11% no ha probado las croquetas...
- Epi es un plátano y el 25% de los lectores no tenían tele de pequeños
- Los ciegos navegan por internet a base de golpes y son unos cyberludópatas.
- Sakozy se pone hasta las patas