lunes, 25 de febrero de 2008

Evolución: próxima parada "Homo Burocraticus"

Hola lectores (en caso de haberlos),

Para mi primera entrada del blog, quiero plantear un tema que me interesa y asusta casi con igual intensidad: la evolución de las especies en el entorno laboral; concretando en la especie humana.

Está claro que un buen CV puede ayudarte en la consecución de un puesto de trabajo digno, pero, queridos lectores, en este artículo (que entiendo será considerado controvertido) analizo lo que creo principal factor a la hora de conservar el puesto logrado.

¿Dónde está entonces la clave os preguntáis? Está claro: la genética. "¡Menudo descubrimiento!" -Exclamaréis decepcionados- "Está claro que los más listos y capaces ocuparán los mejores puestos". Craso error. ¿He hablado en algún momento de inteligencia?. Pues cerrad la bocaza.

Las ventajas competitivas a las que me paso a referir a continuación no tienen nada que ver con la potencia mental o física: capacidad de simular atención o interés, rasgos faciales o corporales semejantes al mobiliario de oficina, facultad de alimentarse a base de tóner de impresora, etc.

Un ejemplo sencillo: a la hora de asignar un marrón con fatales consecuencias laborales, tu jefe escogerá al primer empleado más a mano... el que vea primero. Si por una ventura del destino tu cabeza se asemeja a un calentador de cafés por USB, es más probable que pases desapercibido, y por lo tanto esquives la peligrosa labor, llegues a casa más descansado provocando así, estirando mi razonamiento al máximo, que la prole que tengas con tu señor o señora sea más saludable. Si además has tenido la buena fortuna de haber ligado con alguien cuya cabeza se parezca también a un periférico USB, es muy posible que vuestra descendencia aunque horrenda, esté perfectamente preparada para el trabajo en una oficina.

Esta es mi teoría, formulada apresuradamente un Lunes por la mañana, nos dirigimos hacia el siguiente estadio de la evolución humana: el homo burocraticus. Perdón por el seudolatín.

Hasta mi siguiente ida de pinza.

3 comentarios:

@SguioS dijo...

Totally agree.
A tener en cuenta como medida de supervivencia: Tamaño de las uñas (manos y pies), cuanto más largas tengas las uñas más podrás agarrarte al barco en llamas, o al barco que se hunde, o a la barca donde van mujeres y niños, o al carrito del helao, o a la moto del pizzero, en fin, todo ventajas (menos para colchones inflables, aunque con uñas largas nunca necesitarás dormir en colchoneta).

Jamuki dijo...

Yo añadiría también al homo ladrillus, que al tener la cara no sólo parecida a un ladrillo sino de similar dureza, es capaz de esquivar marrones e irse a su casa sin ayudar y sin sentirse culpable.

Un matrimonio ladrillo-cafetera USB dará como fruto al ÜberOficinisten!

Jakapaka dijo...

Y a todo esto, ¿quién cree que su vida está realizada a través del trabajo en una oficina?

Y córtate la uñas, Manostijeras...

Resultado encuestas



Conclusiones anteriores:
- no podríamos trabajar sin internet, y uno de nuestros lectores es un router...
- todo el mundo miente...
- nadie da ni chapa
- el 11.11% de la población es celíaca y que otro 11% no ha probado las croquetas...
- Epi es un plátano y el 25% de los lectores no tenían tele de pequeños
- Los ciegos navegan por internet a base de golpes y son unos cyberludópatas.
- Sakozy se pone hasta las patas