Porque, queridos (en algunos casos) lectores, nos os quepa duda que esos oscuros pájaros volverán a poblar los balcones, terrazas y áticos de vuestros chamizos en el momento en el que menos conveniente os resulte, a saber: aparquéis el vehículo automotriz del que sois propietarios justo bajo el balcón tras una visita al túnel de lavado, organicéis una cena informal con vuestras amistades en vuestro precioso ático, se declare la alerta por un virulento brote de gripe aviar...
Recordad esta entrada y cuestionaos correctamente: "¿me convertiré yo también en una víctima de las golondrinas, o estaré preparado para anticiparme a su daño o, por lo menos, retribuírselo?". Yo ya he elegido... ¿y tú?
Hasta la próxima!
¡Quítamelos del pelo!
3 comentarios:
Las golondrinas no se, pero en mi balcón apareció una paloma que por ir al norte fue al sur, y por si eso fuera poco, creía que el trigo era agua.
Por supuesto, estaba equivocada.
no has entendido lo que has leído? es una declaración en contra de las aves migratorias... qué tiene que ver una paloma?
Hey, a mi también me gustan mucho las golondrinas.
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